Hoy en día, la mayoría de instituciones y entidades, tanto públicas como privadas, solicitan un nivel de idiomas de, al menos un B1. No obstante, la tendencia es que, poco a poco, se exija niveles más altos del idioma y su certificación.
Los niveles se separan en tres bloques, desde el usuario básico, hasta el avanzado, pasando por el usuario independiente, y dentro de cada uno hay dos certificaciones, tal y como se muestra en la imagen. Las certificaciones de idiomas van, por tanto, desde el A1 hasta el C2.